Tarta mousse de violeta

Por fin pude llevar a cabo esta fantástica tarta que, desde que la vi en el blog Mi dulce tentación, me moría de ganas por hacer. El aroma de los caramelos de violeta me recuerda a la infancia, ya que eran unos de mis caramelos favoritos, que me regalaban de vez en cuando, ya que eran un poco especiales. Desde entonces, siempre he sido un poco "fetichista" con la violeta y me gusta probar todo lo que encuentro con ese sabor (helado, té, etc.) y esta tarta no podía ser menos. Es una tarta mousse que se hace sin horno, ligera, ya que no lleva harina y ideal tanto en invierno como en verano para celebrar ocasiones especiales, como en este caso, un cumpleaños.

Ingredientes

Para la base

- 150 grms de galletas maria

- 60 grms de mantequilla

- 1 cucharada de leche

Para la mousse

- 150 grms de caramelos de violeta

- 200 grms de queso cremoso de untar

- 500 ml de nata de montar

- 6 hojas de gelatina

- 1/2 vasito de leche

- 100 gr de azúcar

Para la cobertura

- 150 grms de agua

- 100 grms de caramelos de violeta

- 2 hojas de gelatina

Primero haremos la base, trituramos las galletas maría hasta pulverizarlas. Fundimos la mantequilla y la agregamos a las galletas, junto con la leche, mezclamos bien y distribuimos sobre un molde desmontable presionando bien para que quede compacto. Lo reservamos en la nevera.

Para la mousse, ponemos la gelatina en remojo. Trituramos los caramelos y los reservamos. Montamos la nata y la mezclamos con los caramelos pulverizados. En un cazo calentamos la leche, agregamos las láminas de gelatina y el azúcar hasta que todo se disuelva. Lo retiramos del fuego y añadimos el queso, mezclamos bien. Agregamos a la nata y mezclamos. Lo disponemos en el molde y dejamos en la nevera unas dos horas.

Para la cobertura, ponemos el agua a calentar en un cazo, añadimos los caramelos, para que se disuelvan. Ponemos en remojo la gelatina y la agregamos a la mezcla, hasta que esté todo diluido. Lo dejamos enfriar y disponemos sobre la tarta, dejamos en la nevera unas dos horas más hasta que haya cuajado.

Desmoldamos y decoramos con algunos caramelos de violeta que hemos reservado.